El día ha salido frío después de una lluvia que nos ha
acompañado últimamente.
Cuanto nos cambia el estado de ánimo el tiempo. Paree que el
corazón este más tranquilo, quizás más frió, incluso que vaya más lento.
Dentro de nosotros vivimos ese estado natural cuando la paz nos inunda y sabemos que a nuestro lado tenemos a una persona que cree, confía y se entrega.
Ha sido un camino muy fácil teniéndola a mi lado. Ha generado una paz interior en mí que hace que dé igual que haga frio o calor, mis pulsaciones solo se ven alteradas cuando veo en sus ojos esa felicidad que tiene en su interior y que todo el mundo que la conoce asume como algo maravillosos en una entrega perfecta.
No podía imaginar cuando la conocí hace dos años que hubiera una mujer que supiera llegar a entenderme como ella.
No sé qué vio ella en mí desde el principio. Su insistencia puede ser que se diera por aquellas personas que le hicieron sentir que este mundo no era lo que ella esperaba. Sin embargo sabía lo que deseaba sentir y vivir. Quería verdad, comprensión, cariño y que alguien entendiera que su alma era la de una mujer que es feliz cuando otra persona la cuida y protege.
A pesar de las dificultades lucho por un deseo y una ilusión.
Y consiguió que me ilusionara y le amara.
Consiguió que de nuevo un corazón perdido tomara el pulso de una vida que no necesita de que amanezca con frio o calor, sencillamente, existe en paz.
Dentro de nosotros vivimos ese estado natural cuando la paz nos inunda y sabemos que a nuestro lado tenemos a una persona que cree, confía y se entrega.
Ha sido un camino muy fácil teniéndola a mi lado. Ha generado una paz interior en mí que hace que dé igual que haga frio o calor, mis pulsaciones solo se ven alteradas cuando veo en sus ojos esa felicidad que tiene en su interior y que todo el mundo que la conoce asume como algo maravillosos en una entrega perfecta.
No podía imaginar cuando la conocí hace dos años que hubiera una mujer que supiera llegar a entenderme como ella.
No sé qué vio ella en mí desde el principio. Su insistencia puede ser que se diera por aquellas personas que le hicieron sentir que este mundo no era lo que ella esperaba. Sin embargo sabía lo que deseaba sentir y vivir. Quería verdad, comprensión, cariño y que alguien entendiera que su alma era la de una mujer que es feliz cuando otra persona la cuida y protege.
A pesar de las dificultades lucho por un deseo y una ilusión.
Y consiguió que me ilusionara y le amara.
Consiguió que de nuevo un corazón perdido tomara el pulso de una vida que no necesita de que amanezca con frio o calor, sencillamente, existe en paz.
A lo largo de estos dos años hemos compartido con algunas
personas muchos momentos de felicidad, otros también que nos llenaron de
decepciones. Pero siempre en esa comunión que solo esta vida puede provocar.
Hay una sola realidad, quien la conoce sabe que la paz que tiene le lleva a una seguridad que perdió a lo largo de su vida y que ahora le hace crecer constantemente sin límites, sin miedos, sabiendo que el futuro es solamente suyo y que jamás va a dudar de sí misma, de lo que quiere y de lo que es.
Hay una sola realidad, quien la conoce sabe que la paz que tiene le lleva a una seguridad que perdió a lo largo de su vida y que ahora le hace crecer constantemente sin límites, sin miedos, sabiendo que el futuro es solamente suyo y que jamás va a dudar de sí misma, de lo que quiere y de lo que es.
Una flor que se abre al mundo, una primavera que surgió en otra
fecha del calendario.
Harumi es esa hada de fuego que desprende ese calor
que hace sentir pasión estando a su lado.Hoy hace dos años que la vida nos cambió en un segundo.
Hoy hace dos años que cambias la vida a quien te conoce.
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