martes, 20 de noviembre de 2018

Motivaciones


Acabo de leer una noticia que me ha provocado muchas sensaciones. La edad es lo que tiene, recuerdas emociones.
Muchos no sabrán quien es Michael Johnson.
Era un tipo alto, espigado, su manera de correr con esas piernas siempre alzadas, daban la sensación de que era imposible que fuera el hombre más veloz durante décadas. Record del mundo en 200 metros lisos hasta que Usain Bolt le quito el registro.
Una vida llena de esfuerzos, lucha y reconocimientos.
Hace unos meses, con 51 años, ha tenido un derrame cerebral y como el mismo ha dicho esta vez esos 200 metros han sido el mayor esfuerzo de su vida a pesar de tardar más de 15 minutos en recorrerlos.


Del alago a la soledad.
Del miedo al esfuerzo para vivir.
No es la única persona que con triunfos o no en la vida ha sufrido reveses en la vida.
Muchas veces intento pensar en cómo afrontamos las personas los problemas que tenemos. Yo mismo me analizo en como procuro seguir adelante con los míos
Lo que es evidente es que la empatía que podamos tener por las demás personas jamás puede hacer que estemos dentro de ellas.
Solo sentimos y sufrimos realmente por nuestros propios miedos, por nuestras propias circunstancias y por mucho que queramos explicarlo nadie puede saber la realidad intima de cada uno de nosotros.
Nos sentimos bien cuando alguien nos escucha, cuando por sus vivencias intenta poderse en nuestro lugar.
No debemos olvidar la realidad. Estamos solos, afrontamos solos la vida, vivimos la nuestra y la de nadie más.
En este camino que hacemos necesitamos relacionarnos y sentir que a nuestro alrededor hay personas que se preocupan y les importamos. Lo contrario genera un vacío en el alma.
Repito una y otra vez que los roles son algo propio de nuestro carácter, forjado en experiencias personales y cuya evolución viene dada por la forma de asumir la realidad que a cada uno nos rodea. Una realidad muy diferente a cada persona. Dependerá  de cómo asumamos nuestros problemas el ser capaces de abordar nuestro estado de ánimo.
Lo curioso es que gestionar la felicidad muchas veces es más dificultoso que el fracaso.
Me gusta conocer situaciones personales, tanto de hombres como de mujeres. Poder hablar de cualquier tema y sobre todo de cómo ven sus planteamientos de vida dentro de un mundo tan diferente como es el Bdsm,.
Al final suelo llegar a la conclusión de sentir impotencia.
Confundimos términos, pensamos en fantasías y en muy poca realidad.
Parece que la vida siempre debe ser perfecta, estar siempre dispuestos a mantener una intimidad y un deseo personal sin tener en cuenta las circunstancias de cada momento.
Y me pregunto, ¿tan difícil es ver que este mundo es la consecuencia de nuestras relaciones?.
Tal difícil es valorar que la sexualidad no es la fantasía de una frase o un post.
Tan complejo es darse cuenta que las personas sufren y luchan para superar sus dificultades y sus miedos.
Que la mentira nos abruma y causa un efecto devastador.
Al final, todo es sencillo.
Hemos sacado nuestras propias conclusiones.
Seguimos solos.
Pero esta vez es peor. Nos sentimos solos, que es muy diferente.
¿Para que esforzarnos en superarnos a nosotros mismos?
¿Para qué intentar vivir aquello que necesitamos?
¿Por qué debemos confiar?
Que cada cual saque sus consecuencias.
En mi caso, me importo lo suficiente como para intentar seguir viviendo con mi manera de ser. A pesar de las dificultades de la coherencia, a pesar de ser criticado sin que se me conozca, sin tener en cuenta que estoy metido en el mismo saco sin que ni siquiera se me conozca.
Lo que cada persona decida con su vida es su propia responsabilidad y solo su corazón sabrá lo que llega a sentir.
Y siendo consciente de que nuestra vida es única, es maravilloso poder tener compañía y no sentirte solo.
No necesito ni ser el mejor en nada, ni tener que tener el record de nada.
Pero sí que espero ser capaz de conseguir a base de esfuerzo seguir andando por la vida, aunque eso suponga caer y tener que levantarme.
Me da igual el tiempo que tarde en conseguirlo.
Sencillamente quiero conseguirlo.



sábado, 10 de noviembre de 2018

¿Qué es la pobreza?


¿Qué es la pobreza?

Es un estado, una condición o un sentir.

En muchos aspectos es conformismo, ya que es una justificación para no aspirar a más y decirse uno mismo, no puedo. (hay voluntades de por medio)

En otros aspectos es una condición, ya que unos hacen notar tu pobreza (material) para justificar que tienen todo y a la vez nada. (hay decisiones de por medio)

En mi opinión la pobreza espiritual es la que más daña o condiciona a las personas. ¿Porqué? 

Lamentablemente el ser humano no aprende de sus errores y tiende a cometer los mismos en el tiempo, en general busca el revanchismo en su actuar y no aprender de su actuar.

Llevémoslo al mundo BDSM.

Las personas que entran a este mundo (por un acto de curiosidad, generalmente) carecen de pobreza espiritual (pero tienen muy pocas armas para poder sobrevivir en este mundo). Es como entrar a una habitación llena de perros y que se te lancen a devorarte sin contemplación (y usualmente muchos de ellos tienen una infinita pobreza espiritual).

Pero el daño queda hecho y la persona, a la que difícilmente se le puede llamar sumisa (porque no tuvo tiempo de aprender nada), queda destruida y perdida, con un concepto pobre y desvirtuado de una D/s.

¿No es eso devolver el daño recibido? ¿No te hace eso ser simplemente un enfermo que goza con destruir? ¿No te convierte en un depredador? ¿Es eso lo que espera la sumisa de su Dominante?

La pobreza espiritual abunda en este mundo, ya que pocos están dispuestos a sembrar conocimientos y esperanza (en espíritus jóvenes) para hacerlos fuertes y con voluntad de hierro. ¿Porqué?

Porque tarde aprende la sumisa que un pobre de espíritu no puede inspirar eso sin recurrir al miedo, manipulación o engaños para simplemente obtener violencia física y mental, resultando en un maltrato (disfrazado) que ella interpreta como lo correcto (por el mero hecho de complacer) y que no hacen más que enlodar todo lo que hay detrás de este mundo.

Para eso está la Doma, para moldear y templar un sentir (para que la sumisa vaya conociendo y cediendo a su Dominante) para sentirse fuerte y orgullosa de pertenecer y ceder su dominio, coronándolo con su entrega (eso es riqueza espiritual)
.
BDSM es mucho más que solo golpes y sexo, hay un gran crecimiento espiritual y eso trae consigo una gran riqueza interna (que no tiene nada que ver con los otros casos)… es una riqueza que solo es tangible para quien la inspira y tiene poder sobre ella.

Por eso antes de correr (a unos brazos), debes caminar entre libros (al lado de ellos)… siempre aprendiendo, a quedarte con lo bueno y a desechar aquello que no va con tu sentir. 
Recuerda:
“Es pobreza de espíritu obstinarse en devolver el daño que se ha recibido - Friedrich Nietzsche”

Fauno
fauno44.tumblr