viernes, 24 de julio de 2020

24/7


Hoy no se celebra que una mujer viva atada a la pata de una mesa.
Hoy no se celebra que una mujer esclava pierda su dignidad
Hoy no se celebra que una sumisa soporte el dolor como una forma de satisfacción de su Dominante.
Hoy no se celebra que muchas personas vivan fantasías imaginarias de libros y películas que embaucan en mentiras las relaciones Bdsm.
Y tampoco se celebran las parafilias, ni las desviaciones de comportamientos que se ven en las redes sociales, o se practican con la excusa de la obediencia.
Hoy se celebra el 24/7, un día con que el mundo bedesemero pretende transmitir a la sociedad que somos personas normales., con vidas normales, y gustos especiales que vivimos en el respeto a las personas con las que lo compartimos, y siempre de una forma sana, segura y consensuada.
Un mundo donde se accede muchas veces sin saber que se pertenece, porque en definitiva cualquier persona que quiere vivir sus fantasías podríamos decir que participa de esa filosofía siempre y cuando lo hable con las personas que lo practique.
Lo que llamamos juegos Bdsm son prácticas diversas que siempre deben estar basadas en el respeto y en la verdad. Y que, afortunadamente, cada día es más fácil poder realizarlas gracias a la evolución de la libertad sexual y de la mentalidad de las personas.
Pero todo ello, y no se debe olvidar, está basado en relaciones personales.
Relaciones que nos permiten conocer a personas, hombres y mujeres que desean experimentar y que en principio no saben a qué punto personal les pueden llevar dichas vivencias.
Unos se quedaran en simples prácticas, más o menos gratificantes, otros evolucionaran en relaciones que se basaran solo en el sexo explícito o implícito y muy pocas llegaran a ser lo que es una auténtica relación 24/7.
En medio de todo ello, hay multitud de maneras de vivirlo, como hay multitud de personalidades, porque cada ser humano es diferente y tiene necesidades diferentes.
Todo es plenamente respetable siempre que existan unos conceptos básicos que quedaron definidos en el nacimiento del Bdsm hace años.
Sano, seguro y consensuado.
Un segundo matiz, sería que no existan mentiras ni ocultaciones. El engaño puede herir más que un azote.
Y no se debe olvidar una tercera pata de la mesa, el sentido común.
Y la máxima expresión de este mundo es una relación 24/7 ( 24 horas, 7 días a la semana ).
Estas relaciones alimentan el alma, llenan el corazón de amor, libertad y entrega.
No son fantasías de tener que estar siempre con una cadena al cuello o a un pie las 24 horas del días.
Son un sentimiento de felicidad de una sumisa por estar pendiente en todo momento de su Amo. Por querer cuidarlo, a tenderlo, satisfacerlo u ofrecerse en el momento que él lo desea.
Es la máxima expresión de amor de una mujer que se siente respetada, que crece como persona en el día a día ante su referente, que respira con fuerza en cada amanecer al ver en su cama a ese hombre que le hace feliz y por el que cede sus deseos sin tener que estar a todas horas pensando en ello, sencillamente vive con una prioridad, su Amo.
Las practicas o juegos que se puedan o no realizar son indiferentes, porque la sumisión no es la aceptación del dolor, es la felicidad de la entrega. Y ese hombre siempre le respetara porque asume la responsabilidad que la mujer le ha cedido de forma libre y voluntaria. Y ello supone la obligación de cuidarla y debe procurarle un bienestar tanto como le ocurre a ella.
Es la expresión máxima del jing y jang. El complemento perfecto de una forma de vivir y del intento de ser feliz.
Todo aquello que no esté basado en estas palabras, para mí, no es Bdsm.
Soy consciente de que se necesitan fantasías para poder soportar el día a día. Cada vez relaciones más complejas de la sociedad, problemas laborales y sociales que nos modifican comportamientos.
Si no somos capaces de encontrar nuestra realidad, y sobre todo, si no somos capaces de transmitir nuestra realidad, seguiremos siendo un mundo oscuro que confunde a la sociedad y nos valora como personas perversas, irresponsables y malvadas. Esto no es Bdsm.
Cada uno puede aportar su grano de arena para hacer comprender a los demás que las necesidades de una persona en su intimidad no le hacen ni mejor ni peor, sencillamente diferente.


Y todos somos diferentes.
Disfruten de sus relaciones.



lunes, 20 de julio de 2020

Los nuevos días


Los nuevos días van pasando, nos encontramos con situaciones raras, diferentes, circunstancias que nos sorprenden y días que queremos vivir intensamente.
Y eso es lo que intentamos.
Confinamiento y una supuesta libertad condicionada.
¿Pero como no ver a la familia?
¿Como no desplazarse a estar con tus seres queridos?
¿Como no compartir la vida con tus sumisas?
Esto han sido estos días de vacaciones.
Días donde ha primado el cariño, la nostalgia de la impotencia de estar juntos de nuevo.
El amor sincero entre Amane Oyama y Harumi Oyama
El cuidado y mi deseo hacia ambas.
Ambas se encargan de transmitir esas sensaciones de una forma provocadora en las redes sociales.
A mí, eso me preocupa muy poco.
Quien me conoce sabe que las amo con locura a las dos. Que son mi vida y que ante las dificultades procuro luchar para que, entre todos, superemos esa distancia que muchas veces puede generar impotencia, pero que en mi caso implica el desafió de una superación de las mismas para una vida en común.
Me canso de ver publicaciones que solo transmiten el sexo como la manera de vivir el Bdsm
Que error tan brutal ( es mi opinión )
El sexo, las perversiones, las provocaciones y la entrega son la consecuencia del amor, de la complicidad, de la vida mutua.
De una realidad donde se sufre, se llora, se ríe y se comparten ilusiones.
Una realidad que muchas veces no es perfecta, pero que genera esfuerzo para conseguir aquello que todos queremos.
La felicidad.
Para mi, cuidar a mis sumisas y tener su amor y respeto.
Para ellas, cuidarme y así ser felices.
Ni una ni otra son perfectas, y yo, ni mucho menos.
Pero juntos sentimos que somos mejores, nos sentimos mejores y sabemos que podremos ser mejores.
A estas alturas de mi vida, me importa muy poco lo externo, creo en ellas, en esas mujeres que me llaman Amo.
En esas personas que pensaron que a mi lado crecerían como mujeres seguras de si mismas, como sumisas que en su entrega sienten que su corazón palpita,
Os quiero, ¿como no intentar que seáis felices?