domingo, 5 de agosto de 2018

Coherencia


Cada día me doy más cuenta que me hago muy viejo, no por la edad, sino porque no entiendo absolutamente nada de como evoluciona  la forma de relacionarse de las personas.
Cuando era pequeño con tus compañeros de clase te podías llevar bien o mal. Muchas veces las forma de hacerte amigo era tener riñas de patio de colegio. Podías salir con un moratón, pero habías hecho un amigo para el resto de tu vida. Se resolvían los problemas cara a cara, no había mentiras que ocultar.
Fueron pasando los años y te ibas dando cuenta del egoísmo que cada uno de nosotros podíamos transmitir a los demás. Tienes que estar mejor preparado, ser mejor en tu trabajo, ser más valorado en la vida.
Conceptos que en la sociedad cada vez se dan con mayor intensidad, debemos de ser mejores que los demás a toda costa. Tenemos que conseguir más cosas que nadie para encontrar la felicidad.
Y nos olvidamos de lo más importante.
De nosotros mismos.
No sirve de nada querer ser más que nadie si es a costa de la integridad personal, si es a costa de  la falta de coherencia con la propia vida en la toma de decisiones y en la forma de relacionarte con el mundo y sus personas.
Hoy es muy fácil relacionarse a través de las redes sociales, decir verdades a medias, ocultar verdades incomodas.
Queremos unas cosas, y para conseguirlo hacemos todo lo posible a costa de lo que sea.
Incluso de nosotros mismos.
Miedos, fantasías, falsedad.
Todo con tal de vivir cosas sin que supongan ningún compromiso, sabiendo que es problema de la otra persona como se puede llegar a sentir, porque nosotros solo deseamos sentirnos satisfechos sin pensar en la persona que tenemos al lado.
Esta es la sociedad en la que vivimos, estos son los valores que se estan entregando a nuestros hijos. Esto es lo que queremos, vivir sin compromiso, disfrutar sin esfuerzo.
Que podemos encontrar en una parte de este mundo que está dentro de la propia realidad del comportamiento humano y al que denominamos Bdsm ‘para saber que hay cosas comunes que deseamos vivir.
Es sencillo, encontramos lo que somos, falsedad y falta de compromiso-
La excepción es la búsqueda de una aguja en un pajar
Que tristeza.
Pero hay una cosa que es maravillosa, ser coherente te deja dormir con una paz que hace que cada día cuando te despiertas te sientas ilusionado de nuevo.
Sabes que en algún sitio, habrá alguien que piense como tú.



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