martes, 30 de abril de 2019

Collar

Cada día es nuevo, como cada sensación que nos produce, aunque sea similar a otras, siempre son diferentes.

Diferentes porque cada momento lo es como tal, similar, pero vivido de nuevo y sentido en el alma al amanecer.

La vida es así, un paseo por los recuerdos buscando la felicidad, sin saber donde la vamos a encontrar, o quizás pensando que solo son momentos puntuales ante las dudas que nos surgen de saber si realmente hacemos lo que deseamos o sentimos lo que debemos en nuestro interior.

Dudas, visualizaciones de realidades tan diferentes que no sabemos donde nos pueden llevar.

Encontramos, aparece ante nosotros una imagen que será o se desconocerá a si misma, sencillamente es lo que nuestros ojos ven, porque nuestro corazón no puede saberlo.

La mañana es agradable, el día amaneció con una luz que nos hacía sentir que la fuerza interior crecería dentro de nosotros. Habían sido días de mal tiempo, de malas sensaciones y sin embargo, te encuentras en un momento determinado ante una conversación inesperada, fluida y llena de vida.
Sorpresas que no esperabas. Sencillamente, surgen

Las palabras fluían como esa lluvia fina, suave, vibrante, que nos inunda y deseamos después de un día caluroso. Ese frescor que solo lo natural, sincero y bello de un corazón genera en los pasos que cada mañana damos.

La temperatura subía con el paso de las horas, la humedad crecía conforme la energía se convertía en deseo.

La tarde acompañaba a las sensaciones, las conversaciones a las miradas, la complicidad a una realidad que de forma natural crecía

Normalmente las cosas surgen cuando menos se espera. Vosotras os mirasteis y visteis sentimientos y vida.

Y yo sentí mi felicidad.


Inesperado después de un saludo intrascendente, que ha llevado a un cambio de vida real y emocionante. Desafíos que nos dan fuerza en los problemas, que nos hacen sonreír después de satisfacer los impulsos animales.

Marcas que quedan en el cuerpo después de disfrutar de la vida, de la entrega y de la paz de un alma que se evade de la vida cuando siente que existe en el corazón entregado a una vida deseada.

Cuidados de hermanas, apoyo de vida ante las luchas de nuestra razón. Porque solo el corazón es capaz de valorar que una mirada es tan gratificante como el placer de sentirse una sola persona.
Amane brilla en esa nube que refresca el alma, Harumi comparte su roció con labios llenos de dulzura y miradas compartidas.

Y yo no tengo palabras para expresar lo que dos almas gemelas pueden hacerme sentir.
Sencillamente recibir vuestros besos, vuestras palabras, vuestro corazón, provocan desafíos y verdades más allá del corazón.

Me llegan al Alma.

Un Amo nunca ata, nunca obliga, nunca fuerza.

Es el corazón vuestro el que transmite vuestra entrega.

La verdad, la sinceridad, el respeto y el amor es la fuente de una vida con planteamientos fuera de lo tradicional. Sin ello, nada es posible.

El dolor es algo que no se puede medir, como tampoco la felicidad.

Y muchas veces, la felicidad duele.

Nos hace llorar.

Mirar como ambas sentíais la felicidad ante el collar de Amane no tiene palabras, o al menos yo no se encontrarlas.

Sencillamente es un honor compartir mi vida con @HarumiOyama y @AmaneOyama.

Es un sentimiento que no se describir al miraros a ambas cuando las vuestras se entrecruzan y sonreís.

Solo espero estar a la altura de lo que vosotras me entregáis, todo vuestro amor.

@JoseOyama


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