jueves, 23 de agosto de 2018

Greys y Greysas


Lo que realmente define la sumisión y lo que primero debes preguntarte si tienes, es lo que ha venido en llamarse la “esencia sumisa“, que en resumen es el deseo profundo de conseguir la propia felicidad a través de la felicidad del Amo.
Es decir, cuando se da el hecho paradójico de que cuanto más te despegues de tu propia satisfacción para entregarte a conseguir la de tu Amo, más feliz serás en tu entrega. Ésta es la gran PARADOJA de la sumisión. La otra gran paradoja la constituye el hecho de que, la mayoría de las sumisas, experimentan una sensación de mayor libertad cuanto más sumisas, sujetas y entregadas se sienten.

http://elfarosm.blogspot.com/2009/05/como-llega-una-sumisa-ser-sumisa



El término BDSM apareció por primera vez en abril de 1991, venía a aglutinar una serie de prácticas y a definir una serie de conceptos que nos iban a permitir relacionarnos de una manera segura.

Una manera de sentirnos seguros tanto en la seguridad personal como en la emocional.
Definió una serie de prácticas, estableció una serie de roles que sus practicantes asumían de forma natural y personal de acuerdo a su propia personalidad.

Siempre es complicado generalizar las relaciones y mucho más imponer una manera de hacerlo, cuando lo importante es el consenso que las debe regular. Por esto mismo siempre se ha dicho que cada uno vive el Bdsm a su manera.
Hay una gran diversidad de pensamientos culturales y una variedad inmensa de planteamientos, siempre muy respetables, para cada vivencia personal.
En nuestro país la  posibilidad de acceder a la información a través de internet provoco la maravillosa opción de poder comunicarse entre las diversas personas que vivían este mundo. Con o sin información, tenían una misma manera de sentir dentro de la gran diversidad de las prácticas.
 
Todos buscábamos una manera de asumir las sensaciones, de reafirmar que éramos personas normales ante un mundo que sigue criticando una forma de sexualidad que se lleva más allá de la propia práctica y que consiste en un estilo de vida confundido erróneamente con un machismo en el caso de los hombres.
Las reglas básicas siempre han sido y serán sano, seguro y consensuado
Todo lo que se salga de estas palabras esta fuera del Bdsm y podremos considerarlas como abusos u otras maneras de relacionarnos.

Pero al igual que asumimos estas palabras, debemos de asumir el resto de las definiciones que asentaron los conceptos de este mundo.

A lo largo de estos años la vida, la sociedad ha evolucionado, la educación, los conceptos, las opciones de relacionarnos son hoy muy diferentes a las de hace 30 años.

Pero nos olvidamos de lo básico, las personas seguimos siendo personas y sus sentimientos siguen siendo propios. Nadie nos enseña las experiencias personales que podemos tener. Sencillamente debemos de ser capaces de informarnos de lo que les ha podido ocurrir a otras personas para intentar darnos cuenta de lo que nos puede suceder a nosotros.

El cambio del ritmo de vida, la facilidad de la información, la llegada de literatura y películas relacionadas de este mundo, nos hacen ver las cosas de una manera más cómoda,  sencilla, y quizás más errónea.

Los conceptos y las definiciones siguen estando y siguen siendo la base del Bdsm.

Definir este mundo como solo unos juegos sexuales, para mí, es un error de concepto. Sin una relación personal adecuada, intensa, sincera, es imposible una relación de este tipo.

Claro que podemos tener juegos sexuales menos tradicionales, pero no debemos llamarles Bdsm.
A la inmensa mayoría de las personas, experimentar con su propio cuerpo les provoca sensaciones  placenteras, pero vacías si no viene acompañada de un compromiso y unos sentimientos.
Hoy leo infinidad de conceptos que desconozco y que quieren definir maneras diferentes de sentir diversas cuando en el fondo son la respuesta de evoluciones personales. Palabras de querer experimentar, conocerse y que son parte de una sexualidad diversa y positiva, pero que se quedan en las puertas de las relaciones Bdsm.
Siempre se ha dicho que nuestras fantasías son la puerta a nuestra propia libertad, y la capacidad de cumplirlas, la llegada a nuestra felicidad.

Un camino largo, duro, difícil.
Un proceso real de asumir el rol personal.
Unos roles que vienen definidos y marcados por unas normas que se definieron de una manera determinada para poder relacionarnos.

Me ha llamado la atención una descripción que Wikipedia define como “el BDSM romántico”
Una matización de una realidad cada día más frecuente. La llegada de literatura y películas que están confundiendo algunos conceptos.
Quiero dejar claro mi posicionamiento.
Respeto cualquier tipo de opción en las relaciones personales, cualquier tipo de práctica que una o varias personas puedan realizar, siempre y cuando sea algo consensuado entre adultos.
Dicho esto, no me gusta que se tergiversen las palabras. Cada palabra tiene un significado, una definición marcada por unas reglas comunes que sirven para comunicarnos.
Y al igual que al Pan, hay que llamarle Pan. Al Bdsm se le debe llamar Bdsm,.
Equivocarse en los conceptos supone equivocarse en la forma de relacionarse.

Un Dominante, debe ser una persona coherente, no alguien que esconda sus miserias y frustraciones detrás de una personalidad en la búsqueda de una satisfacción únicamente personal.
Una sumisa, debe ser una persona coherente, no alguien que esconda sus frustraciones en una satisfacción únicamente personal.
Desgraciadamente nos hemos acostumbrado a relacionarnos a través de asumir que la mentira es la forma adecuada para conocer a las personas, una manera egoísta de querer llevar a nuestro terreno aquello que se desea, a costa de los demás.
Eso no es Bdsm.
Es la vida real de la sociedad actual, y una manera errónea de relacionarnos en cualquier ámbito de la vida.
La búsqueda de la felicidad no puede nacer de la mentira y la ocultación. Evidentemente debe haber una confianza para poder conocerse. Y hay muchas maneras de comunicarse para llegar a ese punto.
La asunción del rol significa conocerse a sí mismo, y llegar a saber que realidades somos capaces de vivir en el respeto y la verdad.
Sé que mis palabras se quedan en el vacío, pero me sirven para mostrar la impotencia de lo  que día a día voy viviendo en las diversas redes sociales.
El problema fundamental es la falta de sinceridad con nosotros mismos.
Hasta que la personas no asuman quien son, que rol tienen nos seguiremos encontrando con Greysas, mujeres que buscan un hombre que les cuide imponiendo sus normas.
Y encontraremos a los Greys, hombres que asumen las normas de las Greysas para satisfacer una necesidad.
Un mundo al revés, basado en un desconocimiento de sí mismo, o quizás en el desconocimiento de las palabras que definen los comportamientos que deseamos tener.
Porque como dije antes, cada persona es muy libre de buscar la relación que desee.
Pero cuando uno se expresa debe saber en qué idioma lo hace y que significan los conceptos.
De esta manera nadie se confundirá.



domingo, 5 de agosto de 2018

Coherencia


Cada día me doy más cuenta que me hago muy viejo, no por la edad, sino porque no entiendo absolutamente nada de como evoluciona  la forma de relacionarse de las personas.
Cuando era pequeño con tus compañeros de clase te podías llevar bien o mal. Muchas veces las forma de hacerte amigo era tener riñas de patio de colegio. Podías salir con un moratón, pero habías hecho un amigo para el resto de tu vida. Se resolvían los problemas cara a cara, no había mentiras que ocultar.
Fueron pasando los años y te ibas dando cuenta del egoísmo que cada uno de nosotros podíamos transmitir a los demás. Tienes que estar mejor preparado, ser mejor en tu trabajo, ser más valorado en la vida.
Conceptos que en la sociedad cada vez se dan con mayor intensidad, debemos de ser mejores que los demás a toda costa. Tenemos que conseguir más cosas que nadie para encontrar la felicidad.
Y nos olvidamos de lo más importante.
De nosotros mismos.
No sirve de nada querer ser más que nadie si es a costa de la integridad personal, si es a costa de  la falta de coherencia con la propia vida en la toma de decisiones y en la forma de relacionarte con el mundo y sus personas.
Hoy es muy fácil relacionarse a través de las redes sociales, decir verdades a medias, ocultar verdades incomodas.
Queremos unas cosas, y para conseguirlo hacemos todo lo posible a costa de lo que sea.
Incluso de nosotros mismos.
Miedos, fantasías, falsedad.
Todo con tal de vivir cosas sin que supongan ningún compromiso, sabiendo que es problema de la otra persona como se puede llegar a sentir, porque nosotros solo deseamos sentirnos satisfechos sin pensar en la persona que tenemos al lado.
Esta es la sociedad en la que vivimos, estos son los valores que se estan entregando a nuestros hijos. Esto es lo que queremos, vivir sin compromiso, disfrutar sin esfuerzo.
Que podemos encontrar en una parte de este mundo que está dentro de la propia realidad del comportamiento humano y al que denominamos Bdsm ‘para saber que hay cosas comunes que deseamos vivir.
Es sencillo, encontramos lo que somos, falsedad y falta de compromiso-
La excepción es la búsqueda de una aguja en un pajar
Que tristeza.
Pero hay una cosa que es maravillosa, ser coherente te deja dormir con una paz que hace que cada día cuando te despiertas te sientas ilusionado de nuevo.
Sabes que en algún sitio, habrá alguien que piense como tú.