Japón

Japón (日本 Nihon o Nippon?, oficialmente 日本国 Nihon-koku o Nippon-koku, 'Estado de Japón'; significado literal: 'el país del origen del sol') Nippon-koku ?, es un país insular del este de Asia. Está ubicado entre el océano Pacífico y el mar del Japón, al este de China, Rusia y la península de Corea.


Japón está formado por cuatro islas principales: Honshū, Hokkaidō, Kyūshū y Shikoku, que forman el 97% de la superficie total del país, y por otras 6.848 islas menores adyacentes.3 Tiene una población de 127 millones de personas, la décima más numerosa del mundo. El área metropolitana de Tokio, que incluye a la ciudad capital de Tokio y las prefecturas de sus alrededores, es el área urbana más grande del mundo en términos de población, albergando a más de 30 millones de habitantes. Es el segundo país más poblado de Asia Oriental, después de China.

Las islas de Japón estuvieron habitadas desde el período Paleolítico Superior. Las primeras menciones escritas acontecieron de manera breve en libros de historia de China del siglo I La influencia del mundo exterior seguido de largos períodos de aislamiento ha caracterizado la historia de Japón. Desde que se adoptó una constitución en 1947, la forma de gobierno de Japón ha sido la de una monarquía constitucional, con un emperador y un parlamento elegido, conocido como la Dieta.

Conocido como «La tierra del sol naciente», es una de las mayores potencias económicas del mundo. Es miembro de la Organización de las Naciones Unidas, G8, G4 y APEC. También es el sexto país exportador y el octavo importador.


Etimología

El nombre Japón (Nippon/Nihon , significado literal: 'el origen del sol'), tiene un origen chino: pinyin rì běn, Wade-Giles jih pen, el oriente, el lugar desde donde sale el sol. El carácter es la evolución de un círculo con un punto central que representa al sol, y representa la raíz de un árbol y también tiene el significado de origen. La expresión «país del sol naciente» hace referencia a esta etimología del nombre en japonés.

El nombre en japonés, Nippon, es utilizado en sellos y en eventos deportivos internacionales, mientras que Nihon se usa comúnmente dentro de Japón. La versión occidental y castellana, Japón, proviene del nombre chino. La palabra empleada en el idioma chino mandarín para denominar al país fue registrada por Marco Polo como Cipangu, probablemente su transliteración de rìběnguó (Wade-Giles jih pen kuo). En el idioma malayo la palabra china se transformó en Japang y fue más tarde adoptada por los mercaderes portugueses en el siglo XVI. Estos últimos fueron los primeros en llevar el nombre a Europa.


Historia

Según la leyenda descrita en el Kojiki y en el Nihonshoki, Japón fue fundado en el siglo VII a. C. por el Emperador Jinmu. Durante los siglos V y VI, el sistema caligráfico chino y el budismo fueron introducidos junto con otras costumbres chinas a través de la península coreana o directamente desde China. Los emperadores fueron gobernantes oficiales, pero el verdadero poder permanecía generalmente en manos de poderosas cortes nobles, regentes o shogunes (gobernadores militares).


Durante el siglo XVI, mercaderes de Portugal, de los Países Bajos, de Inglaterra y de España llegaron a Japón y fundaron misiones cristianas. En 1549, llegó a Japón para predicar el cristianismo el misionero español jesuita San Francisco Javier tras desembarcar en Kagoshima, Kyūshū, aprovechando las rutas comerciales portuguesas. A comienzos del siglo XVII, el shogunato comenzó a sospechar de las misiones cristianas, considerándolas precursoras de una conquista militar por fuerzas europeas y, como medida de protección, ordenó el cierre de Japón a toda relación con el mundo exterior a excepción de contactos restringidos con mercaderes chinos y neerlandeses en la ciudad de Nagasaki. Este aislamiento se prolongó durante 251 años, hasta el año 1854, en que el comodoro estadounidense Matthew Perry forzó la apertura del Japón a Occidente bajo el Tratado de Kanagawa.


                                                 Un Samurái en su armadura (1860).

Durante un largo período, el restablecido contacto con Occidente provocó cambios en la sociedad japonesa. Tras un fuerte conflicto civil denominado Guerra Boshin, el shogunato fue obligado a renunciar y el poder fue devuelto al emperador. La Restauración Meiji de 1868 inició varias reformas. 

El sistema feudal fue abolido y numerosas instituciones occidentales fueron adoptadas, incluyendo un sistema legal y de gobierno occidentales, junto con otras reformas en lo económico, social y militar que transformaron a Japón en una potencia mundial de nivel medio-alto. Como resultado de la Primera Guerra Sino-Japonesa y de la Guerra Ruso-Japonesa, Japón anexionó Taiwán, Corea y otros territorios a su imperio en expansión.

Así se afianzó de manera definitiva como una potencia mundial y la única de Asia. Después de la Primera Guerra Mundial, 1918, Japón ocupaba una sólida posición en el Lejano Oriente; contaba con la Armada más poderosa de la zona, ejercía gran influencia sobre China y se había beneficiado económicamente de la guerra (se ocupaba de los pedidos de los países asiáticos, a los que el resto de las potencias no lograban atender).


Una antigua pintura japonesa representando una batalla durante el Período Sengoku (1467–1615).

Durante la década de los años 1920, surgieron problemas que la democracia no pudo resolver. Por un lado, los grupos más conservadores como la milicia, los pares, etc. que se encontraban posicionados en la cámara alta del parlamento y en el Consejo, consideraban que la democracia era muy débil. La corrupción dentro del gobierno era insostenible, las acusaciones entre los miembros de la Cámara Baja provocaban continuamente disturbios. El auge comercial que había alcanzado tras la Primera Guerra Mundial disminuyó cuando en 1921, Europa comenzó su recuperación. Tuvo nefastas consecuencias de la Gran depresión, aumento de las tarifas de los países extranjeros para los productos japoneses y la pobreza que se vio reflejada en el norte donde los humildes campesinos culpaban al gobierno nipón de sus desdichas (muchos aldeanos se sumaron al ejército). La suma de estos problemas y la actitud de China, tratando de desplazar los negocios japoneses, derivó en la invasión a Manchuria (septiembre de 1931). Esta invasión se produjo sin la autorización del gobierno nipón.


Un Shuinsen, que se utilizaban para el comercio en toda Asia.

Cuando el primer ministro Inukai reprobó los actos extremistas, fue asesinado por un grupo de oficiales de marina (15 de mayo de 1932), y su sucesor consideró que debía apoyar las acciones del ejército y así fue que durante los 13 años siguientes: el gobierno adoptó un estricto control de la educación, fortalecimiento del arsenal bélico y una política exterior agresiva orientada a conquistar territorios. Esto culminó en una nueva invasión de Manchuria, desatando la Segunda Guerra Sino-Japonesa.


Japón atacó la base naval estadounidense de Pearl Harbor en diciembre de 1941, lo cual llevó al país norteamericano a declarar la guerra al Imperio Japonés en el marco de la Segunda Guerra Mundial. Después de una larga campaña en el Pacífico, Japón perdió Okinawa y fue forzada a retroceder a las cuatro islas principales. El ejército estadounidense atacó Tokio, Osaka y otras ciudades con bombardeos estratégicos convencionales y en Hiroshima y Nagasaki con dos bombas atómicas. Japón finalmente aceptó la capitulación incondicional ante el ejército estadounidense el 15 de agosto de 1945 dando con ello fin a la guerra.


Finalizado el conflicto, el ejército estadounidense ocupó el territorio japonés hasta 1952, tras lo cual 
Japón comenzaría una muy importante recuperación económica que devolvería la prosperidad al archipiélago. Okinawa permaneció ocupada hasta 1972, y actualmente el ejército estadounidense mantiene diversas bases en esta isla. El 17 de enero de 1995 el terremoto de Kōbe causó la muerte de 6,433 personas. Durante marzo del mismo año la secta Verdad Suprema llevó a cabo un ataque en el metro de Tokio que causa la muerte a 12 personas y heridas a más de 1.000. En octubre de 1998, se condena con la sentencia de cadena perpetua al máximo responsable de la secta, y pena capital a otro de los miembros fundadores. Más tarde, un nuevo ataque terrorista en el aeropuerto de Narita hizo peligrar la celebración de los Juegos Olímpicos de Invierno de Nagano 1998. La autodenominada Asociación Revolucionaria de Trabajadores no hizo reivindicaciones del hecho y las competiciones se celebraron tal y como estaban previstas en febrero de 1998.11

El Partido Democrático de Japón obtuvo una clara victoria en las elecciones generales de 2009, obteniendo 300 escaños de los 480 disponibles.


Terremoto de 2011


El 11 de marzo de 2011, a las 14:46 en el epicentro, Japón se vio azotado por un terremoto de 9.0 en la escala sismológica de magnitud de momento, el terremoto de mayor magnitud de su país en 140 años. El epicentro del temblor fue en la costa del este de Honshū, provocó un violento tsunami con olas de 10 metros. Se calcula que la catástrofe ha dejado más de 14.070 pérdidas humanas, 23.100 desaparecidos y pérdidas económicas por más de 150.000 millones de euros. Según los datos dados por el gobierno nipón. Este terremoto causó muchos problemas a las centrales nucleares de Japón y provocó grandes fugas radiactivas. Una de las centrales afectadas gravemente fue la central de Fukushima.

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