Gracias por estar

Muchas veces no sabemos lo que somos, ni lo que queremos ser, y mucho menos lo que decimos queremos buscar.

Porque no debemos buscar, la vida nos encuentra a nosotros mismos.

En mi camino he coincidido con muchas personas, unas afines, otras menos cómplices, y muchas de ellas con falta de sinceridad.

Pero en esta plaza que es la vida te encuentras a personas que realmente valen la pena, mujeres y hombres que sienten la vida como tu la vives.

Personas muy reales, con sus problemas cotidianos, con sus trabajos que apenas les deja tiempo para sus propias sensaciones, pero siempre llenos de verdad y sinceridad.

Cuando un hombre se considera dominante, o incluso cuando una sumisa le llama Amo, parece que el ego personal debe ser algo natural y, sin embargo, creo mas en la humildad del asentimiento del propio carácter y en una visión objetiva de la imperfección del ser humano.

Somos lo que somos porque también la vida nos ha llevado a esta situación que en este momento tenemos y vivimos.

Experiencias, personalidad, vivencias que nos provocan un carácter u otro.

Podemos esconder esta personalidad ante la gran mayoría de la sociedad, sin embargo, en la intimidad buscamos ese afán de vida que necesitamos con independencia del rol.

Tenemos dudas a la hora de buscarnos a nosotros mismos, nuestras relaciones, nuestras complicidades y amistades, y solo en nuestro interior somos capaces de tener la paz que necesitamos.

Qué difícil es que nos comprendan, que difícil es asumir la verdad de nuestra propia vida.

Cuantas dudas y cuantos miedos por afrontar un futuro desconocido que no sabemos donde nos llevara.

Pero, y si tomamos otra decisión, ¿dónde estaremos?

No seremos que es lo peor que le puede ocurrir a una persona.

Así que arriésgate, siente, vive, cae mil veces y levántate mil una.

No tengo palabras para transmitir lo que mi corazón siente cuando alguien está a mi lado, no se la manera de expresar lo que vuestra mirada de felicidad me transmite.

Siento que mis palabras pueden resultar vacías, pero son la expresión de una forma de vida.

Gracias por estar.