1 de enero de 2014 a las 6:18
No suele ser fácil analizarse a uno mismo, posiblemente
nuestro ego no nos deja ver la realidad. Pero al menos el cambio de año, en mi
caso, produce un cierto grado de análisis y de introspección.
El año 2013 fue de
grandes cambios en mi vida. Cambios en mi estado físico, tras la recuperación
de una operación que me llevo tiempo asimilar y que aun, en muchos momentos, me
hacen dudar sobre mi propio estado.
Año de cambios laborales, de circunstancias familiares, de
relaciones personales en el Bdsm.
Me pongo a mirar atrás e intento ver cuantas cosas están
evolucionando. Suelo ser una persona que le gusta controlar las situaciones,
pero a la vida no hay manera de controlarla.
Se han modificado tantas cosas, que ahora mismo, el día a día
es tan diferente, que aún no soy capaz
de asimilar ese cambio.
Cualquier cambio entiendo es positivo. Lo que me resulta más
molesto es no ser capaz de evolucionar, de adaptarme a cada momento.
Nos guste o no, debemos hacerlo, la vida continua y nos
arrastra con ella hacia un futuro. Un futuro incontrolable, imprevisible y
abierto a todas las opciones a la que ella nos lleva.
Analizo en este momento todo aquello que me rodea. Sigue
siendo incontrolable. Cada persona, aunque sienta que puedo ser un pilar
importante en su vida, tiene sus propios ritmos, sus problemas que comparte y
los problemas interiores que solo esa persona debe ser capaz de superar.
Muchas veces me siento incapaz de explicar aquello que
deseas transmitir. Siento que las palabras no son importantes, que casi
siempre, un gesto o una mirada, significa más que una expresión.
El tiempo, la convivencia, la vida, se ve alterada por
nuestros ritmos, por nuestros horarios. Todo influye, y aunque me gustaría
pensar que las cosas fueran como hace tiempo, como he dicho al principio la
vida sigue. Los cambios debemos tomarlos siempre como positivos, como retos a
nosotros mismos, y debemos adaptarnos a las nuevas realidades.
Esto lo tomo como un reto personal para el futuro, pero a su
vez, a las personas con las que convivo, mis propias circunstancias les afecta,
y en muchas ocasiones, deben de adaptarse a mí. No es algo que me agrade, pero
a su vez, es necesario para poder sentir que todos estamos juntos.
Hablo de mi familia real y de mi familia del Bdsm.
Cada persona con la que convivimos tiene sus circunstancias,
sus miedos y sus problemas. En mi caso, estas personas son la fuente de mi energía,
son ese rayo de sol que nos deja entrever que cada día merece la pena por
tenerles cerca y son un desafío para mi persona el hecho de querer estar a su
lado.
Seguramente todo esto queda muy bonito escrito y como
planteamiento. Pero es el motor que me hace funcionar, aunque imagino, los años
producen problemas y no va todo lo bien que uno desea.
Los años te van diciendo donde te encuentras, y te das
cuenta, que las cosas no son como te gustaría. Sigue siendo difícil aceptar que
la felicidad de los que te rodea no depende solo de uno mismo. Siento que solo
puedo estar, escuchar e intentar ayudar.
Pero se, que sus problemas no desaparecerán por ello, y eso, me hace
sentir mal.
Veo problemas personales, laborables, de salud. Cuan difícil
es sobrellevar cada uno, cada persona, cada caso es diferente. La vida es única
para cada uno de nosotros. No soy capaz de concebirla sin la compañía de mis
personas cercanas, pero a su vez, todos debemos de asumir que nuestros
defectos, nuestras virtudes, influyen a los que nos rodean.
La vida es única para cada uno. Única. Valora que tu vida
influye sobre la mía.
Si has decidido estar aquí, procurare entregarme. No sé si seré
capaz de ayudar. Júzgame por mis errores, no por mis intenciones.
Esto me ha llevado a perder amistades. Posiblemente no
llegaron nunca a conocerme, o posiblemente mi forma de ser no es adecuada. Hay
es un día de resumen analizado a lo largo de un año. Seguro que he cambiado,
pero tu....también.
Hoy ya es Año nuevo, mejor dicho, un día nuevo. Curioso.
Deseamos feliz año al tiempo abstracto, cuando deberíamos, con solo una
sonrisa, intentar alegrar solo el segundo que compartimos con las personas que están
a nuestro lado. Quizás la suma de esos segundos den un Año, o una vida. O
quizás es mejor perder ese segundo que el resto del tiempo.
Sé que no personalizo, que son sensaciones y formas de
entenderme a mí mismo. Pero quienes creen me conocen, saben de cada palabra que
he intentado transmitir.
Intentare solo una cosa, que cada segundo, mío o compartido,
sea un segundo vivido, que mi corazón tenga fuerza para latir con energía.
Os deseo disfrutéis de cada segundo nuevo de vuestra vida.
Os quiero
Miles de besos
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